El esqueleto
Me acuerdo de que mi tío Aurelio, mientras fumaba, jugueteaba con lo que parecía un guijarro. Me encontraba en su casa el día que murió. La casa, enclavada en una hondonada y rodeada de huertos de naranjos, olía a humedad y a madera vieja. Se oía el tic-tac de un reloj y murmullo de gente.…